México vive días amargos: los dos terremotos consecutivosregistrados en menos de un mes en el país, ambos por encima de 7 en la escala Ritcher y ampliamente devastadores, han causado varios centenares de muertes y pérdidas millonarias en forma de desperfectos y destrozos.
Y si bien las catástrofes son por natural trágicas, el país ha encontrado un rescoldo de esperanza en la respuesta popular a la adversidad. La solidaridad se ha adueñado de los mexicanos hasta puntos insospechados, para orgullos propios y ajenos, y la fiebre ha alcanzado a todos en el país, desde vecinos anónimos hasta arquitectos e ingenieros, pasando por unos aliados insospechados: los perros.
Desde el terremoto de Oaxaca, los perros de rescate de laSecretaría de Marina de México (SEMAR) han jugado un papel fundamental en las tareas de rescate. Los bichos, al ser más pequeños y menos pesados que los humanos, son menos arriesgados sobre los inestables escombros, y su adiestramiento y olfato natural les permite identificar con mayor rapidez a las personas atrapadas pero aún vivas.
De entre todos ellos, ninguno ha destacado tanto como Frida, que durante las últimas semanas se ha convertido en la gran heroína de las redes sociales mexicanas.
Frida es un labrador de siete años y varios años de experiencia en el campo del rescate en catástrofes naturales que, a lo largo de toda su carrera, ha salvado la vida a 52 personas. Por todo ello ha sido reconocida por la presidencia del país y se ha erigido en un símbolo de la ola de solidaridad que está recorriendo México. Sólo en el terremoto de Oaxaca, Frida encontró y rescató a una docena de personas.
La cifra ha aumentado tras el, de nuevo, grave terremoto de Puebla que afectó de forma notable a Ciudad de México. De resultas, Frida ha llenadoartículos, hilos de Reddit y un montón de mensajes de cariño en Twitter y Facebook. El aspecto amable del animal y su particular outfit, con unas cuquísimas zapatillas protectoras para sus almohadillas y con gafas para protegerse del humo y los escombros, ha disparado su potencial viral y el amor profesado por (ahora sí) el mundo entero.
El carácter memético e icónico de Frida es tal que ya hay propuestas en Facebook que plantean incluirla en los billetes de 500 pesos (con 24.000 asistentes anunciados: pero es Facebook y sólo Facebook).
Sea como fuere, el eco de los perros de rescate (a los que hay que incluir Evil y Ecko, entre otros muchos no tan célebres como Frida) ha permitido que muchas personas quieran ayudarles cediéndoles sus cojinetes y gafas en casa. Durante los días posteriores al terremoto se han difundido mensajes alertando sobre la escasez de zapatillitas para los canes, lo que ha redundado en la expansiva ola de solidaridad mexicana de las últimas jornadas.
La vida laboral de Frida, al igual que al del resto de compañeros animales del Equipo de Búsqueda y Rescate del SEMAR, es limitada, por lo que su jubilación, tras cinco años de abnegada tarea, no queda lejos. La mayor parte de los animales son ofrecidos como mascotas a los propios humanos del servicio, que han convivido y trabajado con ellos, codo a codo, durante años.